Del lat. obesĭtas, -ātis.
Según la RAE
Cualidad de obeso.
Nutricionalmente
La obesidad es una enfermedad multifactorial compleja la cual ha sido definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una acumulación anormal o excesiva de grasa que presenta un riesgo para la salud.
Aunque existen diversas formas de determinar si existe una acumulación excesiva de grasa en el cuerpo (p.ej. midiendo la relación cintura-cadera, a través de bioimpedancia, DEXA, etc.), para medir si alguien tiene obesidad o no el parámetro que más suele utilizarse es el del Índice de Masa Corporal (IMC).
De manera habitual, se entiende que alguien presenta obesidad cuando al calcular el IMC este es superior a 30, pero cabe mencionar que puede haber importantes diferencias en los porcentajes de grasa que presentan las personas con ese mismo IMC, pues esta medida sólo tiene en cuenta peso y altura para los cálculos.
La obesidad se clasifica después en tres niveles de gravedad: clase I (IMC 30,0-34,9), clase II (IMC 35,0-39,9) y clase III (IMC ≥ 40,0) (12), y cuando el depósito de grasa se encuentra fundamentalmente en la región abdominal, se denomina «obesidad abdominal» y se asocia con mayores riesgos para la salud.
También cabe señalar que los diferentes países y etnias tienen diferentes límites de obesidad, particularmente en Asia. Por ejemplo, Japón utiliza >25 kg/m^2 como límite para entrar dentro de la clasificación de obesidad.
Actualmente, se desconoce la causa exacta de la obesidad; y aunque sí que se sabe que implica la existencia de un desequilibrio entre ingesta y gasto calórico, dicho disbalance parece tener una relación compleja entre factores biológicos, psicosociales y conductuales, y, por ende, también atiende a aspectos genéticos, condiciones socioeconómicas y a la influencia cultural.